Introducción
La diarrea en gallinas es uno de los problemas de salud más comunes en los gallineros, y aunque puede parecer algo menor, si no se detecta y trata a tiempo, puede tener consecuencias graves para la salud del ave e incluso del resto del grupo. Entender las causas de esta condición y saber cómo actuar es fundamental para mantener a tus gallinas saludables y productivas.
Causas comunes de diarrea en gallinas
Las gallinas pueden sufrir diarrea por múltiples factores, tanto internos como externos. A continuación, te explicamos los más frecuentes:
Causa | Descripción | Prevención |
---|---|---|
Alimentación inadecuada | Exceso de verduras, cambios bruscos en la dieta o alimentos en mal estado | Proporcionar una dieta balanceada y constante |
Parásitos intestinales | Coccidiosis, lombrices u otros | Desparasitación regular y control veterinario |
Infecciones bacterianas | Salmonella, E. coli u otras | Higiene en el gallinero y agua limpia |
Estrés o cambios ambientales | Nuevos animales, cambios de clima, ruidos | Evitar cambios drásticos y mantener un entorno estable |
Enfermedades sistémicas | Marek, Newcastle, otras enfermedades víricas | Vacunación preventiva y monitoreo constante |

Cómo diagnosticar la causa de la diarrea
Para identificar la razón detrás de la diarrea en una gallina, debes observar:
- Color y consistencia de las heces: Si son líquidas, con sangre o de color verdoso.
- Cambios en el comportamiento: Falta de apetito, decaimiento, plumas erizadas.
- Revisión del ambiente: Comida nueva, clima, convivencia con otras aves.
Ante cualquier sospecha, lo ideal es separar al ave afectada y consultar con un veterinario especializado en aves de corral.
Tratamientos efectivos para la diarrea en gallinas
El tratamiento depende de la causa, pero aquí van algunas medidas generales:
- Ayuno de 12 a 24 horas con solo agua limpia para “limpiar” el sistema digestivo.
- Probióticos naturales como yogur sin azúcar (en pequeñas cantidades) o vinagre de manzana diluido.
- Medicamentos específicos si hay parásitos o infecciones, siempre con supervisión veterinaria.
- Hidratación constante para evitar deshidratación.

Prevención: clave para un gallinero saludable
- Limpieza constante del gallinero.
- Agua fresca disponible y sin contaminación.
- Dieta adecuada sin excesos.
- Aislamiento inmediato de gallinas enfermas.
- Visitas veterinarias periódicas.
Conclusión
La diarrea en gallinas no debe tomarse a la ligera. Un diagnóstico rápido y un tratamiento adecuado pueden marcar la diferencia entre una recuperación exitosa y un problema mayor en el gallinero. Con buenos hábitos de higiene, alimentación y manejo, puedes prevenir esta y muchas otras enfermedades.
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